Educacion fisica para adultos

Contenidos
  1. Directrices de la OMS sobre actividad física 2022
    1. Nivel de actividad física
    2. Recomendaciones de ejercicio
    3. Condición física

Directrices de la OMS sobre actividad física 2022

¿Cuántas veces a la semana debe realizar actividad física?    Depende de usted, pero lo mejor es estar activo al menos 3 días a la semana.      Varíe los tipos de actividades que elija, ya que todos ellos hacen trabajar diferentes grupos musculares.    Los músculos deben sentirse trabajados, pero no doloridos.    A continuación, puede cambiar las actividades de nivel moderado por otras vigorosas que requieran más esfuerzo, en la misma semana.    Alternar actividades es inteligente y la forma más saludable de hacer ejercicio.

Tipo de actividadFrecuenciaRecomendaciónActividades aeróbicasSi elige actividades de nivel moderado, haga al menos 2 horas y 30 minutos a la semana.Si elige actividades vigorosas, haga al menos 1 hora y 15 minutos a la semana.Actividades de fortalecimiento muscular Hágalas al menos 2 días a la semana.

Nivel de actividad física

La mayoría de la gente tiende a centrarse en un tipo de ejercicio o actividad y piensa que hace suficiente. Las investigaciones han demostrado que es importante realizar los cuatro tipos de ejercicio: resistencia, fuerza, equilibrio y flexibilidad. Cada uno tiene beneficios diferentes. Hacer un tipo también puede mejorar tu capacidad para hacer los otros, y la variedad ayuda a reducir el aburrimiento y el riesgo de lesiones. Sea cual sea su edad, puede encontrar actividades que se adapten a su nivel de forma física y a sus necesidades.

Ejercicios de resistencia para personas mayoresLas actividades de resistencia, a menudo denominadas aeróbicas, aumentan la frecuencia respiratoria y cardíaca. Estas actividades le ayudan a mantenerse sano, a mejorar su forma física y a realizar las tareas cotidianas. Los ejercicios de resistencia mejoran la salud del corazón, los pulmones y el sistema circulatorio. También pueden retrasar o prevenir muchas enfermedades comunes en los adultos mayores, como la diabetes, los cánceres de colon y de mama, las cardiopatías y otras. Entre las actividades físicas que aumentan la resistencia se incluyen las siguientes:Aumente su resistencia o "poder de aguante" para poder seguir el ritmo de sus nietos durante una excursión al parque, bailar sus canciones favoritas en una boda familiar y rastrillar el jardín y recoger las hojas. Acumule al menos 150 minutos de actividad a la semana que le hagan respirar con fuerza. Intente mantenerse activo durante todo el día para alcanzar este objetivo y evite permanecer sentado durante largos periodos de tiempo.Consejos de seguridadEjercicios de fuerza para personas mayoresSu fuerza muscular puede marcar una gran diferencia. Unos músculos fuertes le ayudan a mantener la independencia y facilitan las actividades cotidianas, como levantarse de una silla, subir escaleras y llevar la compra. Mantener los músculos fuertes puede ayudarle a mantener el equilibrio y evitar caídas y lesiones relacionadas con ellas. Las caídas son menos probables cuando los músculos de las piernas y las caderas están fuertes. Algunas personas llaman "entrenamiento de fuerza" o "entrenamiento de resistencia" al uso de peso para mejorar la fuerza muscular.

Recomendaciones de ejercicio

El propósito de esta investigación fue estudiar la influencia de un programa diario de educación física en la escuela primaria sobre el nivel de actividad física (AF), las actitudes hacia la actividad física y las percepciones de las barreras a la actividad física durante la edad adulta.

Se compararon dos grupos: 1) un grupo experimental de hombres y mujeres (N = 147) que habían recibido cinco sesiones de educación física por semana a lo largo de sus 6 años de educación primaria a principios de la década de 1970; y 2) un grupo de control, extraído del banco de datos de la Encuesta de Salud de Québec, y emparejado por edad, sexo y perfil socioeconómico (N = 720). Los sujetos experimentales y de control rellenaron un cuestionario idéntico sobre su nivel de actividad física actual, sus actitudes hacia la AF y sus percepciones de las barreras para la AF. El grupo de control se estratificó para obtener el mismo perfil sociodemográfico que el grupo experimental.

Nuestros principales resultados fueron: 1) una distribución de frecuencias que mostraba una mayor tasa de actividad física en las mujeres experimentales que en las de control; 2) intenciones de hacer ejercicio y actitudes hacia el ejercicio similares en los grupos experimental y de control, sin diferencias en las oportunidades para hacer ejercicio o en el apoyo recibido de su familia y amigos; y 3) una menor prevalencia de fumadores habituales en los hombres experimentales que en los de control. También hubo algunas diferencias en los tipos y la frecuencia de las actividades físicas seleccionadas entre los sujetos experimentales y los de control.

Condición física

Antecedentes: Sólo existen unos pocos estudios que hayan evaluado la concienciación y los conocimientos sobre las recomendaciones de las pautas de actividad física (AF) de tipo aeróbico, mientras que ningún estudio previo ha examinado las pautas de recomendación de actividad de tipo muscular. El objetivo era evaluar el conocimiento y la concienciación y estudiar las asociaciones con variables demográficas y de actividad y forma física.

Métodos: Los participantes fueron 776 hombres jóvenes (edad 26 ± 7 años). La concienciación y el conocimiento de las directrices de recomendación de AF se evaluaron mediante cuestionarios dirigidos junto con las variables demográficas y la actividad física. Además, se midió la forma física.

Resultados: El 40% de los participantes declararon conocer la recomendación de actividad física. Además, el 7% identificó correctamente las recomendaciones de actividad física aeróbica moderada y el 25% las de tipo muscular. Además, el 4% identificó correctamente las recomendaciones tanto de actividad aeróbica como muscular. El conocimiento de las recomendaciones de AF se asoció con estar casado o tener pareja, tener un mayor nivel educativo y ser más activo físicamente durante el tiempo libre (p < 0,05). Los individuos que no conocían las recomendaciones obtuvieron resultados inferiores en la forma física cardiorrespiratoria y muscular en comparación con los que sí las conocían (p < 0,05). Estar casado o tener pareja se asoció positivamente con el conocimiento de las recomendaciones de actividad muscular (p < 0,05). Además, los individuos con un conocimiento correcto de las recomendaciones de AF tenían mayores niveles de forma física muscular (p < 0,05).

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