Deterioro de la actividad fisica
Ejercicio rápido para fortalecer las rodillas
Reimpresiones y autorizacionesSobre este artículoCite este artículoZhuang, J., Liu, Y., Xu, X. et al. Association between physical activity and health-related quality of life: time to deterioration model analysis in lung adenocarcinoma.
J Cancer Surviv (2022). https://doi.org/10.1007/s11764-022-01259-zDownload citationCompartir este artículoCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Apoyo a la autogestión de la rehabilitación tras COVID-19
Los conjuntos de datos generados y/o analizados durante el presente estudio no están a disposición del público debido a cuestiones éticas y de privacidad, pero pueden solicitarse al autor correspondiente.
Se obtuvo el consentimiento informado por escrito de todos los participantes en el estudio. El protocolo del estudio fue aprobado por la junta de revisión institucional de la Universidad Metropolitana de Osaka (aprobación nº: 2021-110). Toda la información se manejó de acuerdo con las normas de privacidad de la información de salud identificable individualmente de la ley de portabilidad y responsabilidad del seguro de salud (Health Insurance Portability and Accountability Act).
BMC Geriatr 22, 678 (2022). https://doi.org/10.1186/s12877-022-03316-9Download citationShare this articleCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
No utilice la vejez como excusa para reducir la actividad física
Está bien establecido que la actividad física o el ejercicio son esenciales para mejorar y/o mantener la salud física y mental y mejorar la calidad de vida (Warburton et al., 2006; Bird et al., 2021; Vancini et al., 2021). Se han propuesto diversos mecanismos fisiológicos y psicológicos para explicar los efectos positivos de la actividad física (Anderson y Shivakumar, 2013; Stubbs et al., 2017). Fisiológicamente, el ejercicio puede aumentar los niveles de hormonas, endorfinas y Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF), lo que podría hacer que las personas se sientan felices y menos estresadas (Harber y Sutton, 1984). Además, desde el punto de vista psicológico, el ejercicio da a las personas la oportunidad de tener un "tiempo de descanso" del factor estresante, y el ejercicio regular mejora la autoeficacia para superar las dificultades a las que se enfrentan (Petruzzello et al., 1991).
Los estudiosos han sugerido varios mecanismos que podrían explicar potencialmente el efecto positivo de la actividad física en la salud mental (Anderson y Shivakumar, 2013; Stubbs et al., 2017). Los estudios han revelado una variedad de mecanismos fisiológicos potenciales. Por ejemplo, es bien sabido que, además de la mejora de la salud física (Warburton et al., 2006), el ejercicio puede reducir las hormonas del estrés en el cuerpo, como el cortisol y la adrenalina, y aumenta los niveles de endorfinas, que hacen que las personas se sientan felices, optimistas y relajadas (Harber y Sutton, 1984). Además, el ejercicio aumenta el BDNF, que puede ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad (Asmundson et al., 2013).
Aumentar la actividad física: Hacia el bienestar
En las pacientes con cáncer de mama, la falta de actividad física (AF) es uno de los factores causantes del aumento de peso durante el tratamiento adyuvante. Puede aumentar el riesgo de efectos adversos del tratamiento, comorbilidades y resultados deletéreos a largo plazo.
Nuestro objetivo fue describir la evolución del nivel de AF y el comportamiento sedentario en pacientes con cáncer de mama entre el diagnóstico y el inicio de la quimioterapia adyuvante después de la cirugía e identificar los factores predictivos asociados con estos cambios poco después del diagnóstico de cáncer de mama.
Se presentan los datos basales de 60 pacientes inscritas en un ensayo piloto aleatorizado y controlado de AF. Los niveles de AF se estimaron al inicio de la quimioterapia adyuvante tras la cirugía y retrospectivamente para el periodo al diagnóstico. Se midieron la altura, el peso, el perímetro de la cintura y la impedancia bioeléctrica al inicio de la quimioterapia. El análisis de regresión lineal evaluó los factores asociados con los cambios relativos del nivel de AF y el comportamiento sedentario.
La AF moderada disminuyó y el comportamiento sedentario aumentó entre el diagnóstico y el inicio de la quimioterapia. Un cáncer de mama de grado III se asoció con una mayor disminución del nivel de AF. Por el contrario, el mantenimiento de una ocupación profesional y el cumplimiento de las pautas nutricionales se asociaron con el mantenimiento del nivel de AF. La mayoría (88%) de las pacientes presentaban adiposidad excesiva al inicio de la quimioterapia.